Hoy es uno de esos días en los que cuesta respirar, hoy es uno de esos días en los cuales se te encoge el estómago, hoy es uno de esos días en los que veo como mis sueños, esperanzas y mi vida se cristalizan y se rompen.
Creo que esta noche será una de tantas en las que me pasaré dando vueltas en la cama como un tonto, triste y roto por dentro. No me queda nada o por lo menos eso es lo que veo hoy, nada a lo que aferrarme, nada que me levante el espíritu... ni siquiera la música.
Días como estos me hacen preguntarme... ¿Vale la pena está vida tan ruin, amarga y caótica? No sé que responder y me abruma la respuesta, tampoco quiero saberlo...
Es como si la inocencia de los niños se comprara y se vendiera... es demasiado para el cuerpo y capaz incluso de quebrar la mente más fuerte.
Ahora estoy sentado, escribiendo esta entrada de mi blog y pienso... ¿Esto tiene sentido? Y creo que sí, porque al fin y al cabo alguien se sentirá identificado, al menos un poco. Así que si alguien está leyendo esto que se atenga a la felicidad por objetivo de vida, yo lo he hecho y se me ha escapado por ahora. Sólo tengo que seguir intentándolo.
Intentando superar una depresión, con cariño
Red Vixen
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